¿QUÉ SON LOS TRASTORNOS ALIMENTARIOS?

Los trastornos alimentarios y de la ingestión de alimentos, agrupan un conjunto de problemas caracterizados por graves alteraciones en el comportamiento alimentario, consecuencia de las preocupaciones sobre la comida, el peso y forma corporal, que acaban dañando significativamente la salud y el funcionamiento psicosocial de la persona. Sus diagnósticos principales son la Anorexia nerviosa, la Bulimia Nerviosa y el Trastorno de Atracón.

¿QUÉ ES LA ANOREXIA?

La Anorexia Nerviosa se caracteriza por un miedo intenso a aumentar de peso, aun estando con muy bajo peso, lo que conduce a la persona a apenas comer y hacer un ejercicio excesivo. La actividad cotidiana de estas personas está dominada por su deseo irrefrenable de seguir adelgazando, incluso aunque ya hayan perdido gran porcentaje de peso.

¿QUÉ ES LA BULIMIA NERVIOSA?

La Bulimia Nerviosa destaca por la presencia de episodios de una necesidad imperiosa, irrefrenable, de comer que la persona no puede controlar, seguidos de conductas compensatorias encaminadas a evitar el aumento de peso (vómitos auto-inducidos, uso de laxantes, ayuno, ejercicio excesivo, etc.), y preocupación y miedo a engordar.

¿QUÉ ES EL TRASTORNO POR ATRACÓN?

El trastorno por atracón tiene como problema principal la existencia de episodios de sobre-ingesta en los que, como en el caso de la bulimia nerviosa, la persona se siente incapaz de parar de comer; sin embargo, aquí no están presentes las conductas compensatorias inapropiadas características de la anorexia o la bulimia nerviosas. Epidemiológicamente hablando, una gran proporción de obesos informa de episodios de atracones sin conductas compensatorias.

¿A QUIÉN AFECTA?

Estos trastornos se han convertido en una especie de epidemia de finales del milenio, al menos en las sociedades occidentales. Afectan, fundamentalmente, a mujeres adolescentes pre y post-puberales.

¿CÓMO SON DE FRECUENTES?

En estudios realizados con mujeres con las edades de mayor riesgo (entre los 12 y los 21) se obtiene una prevalencia entre el 4% y el 6%. En el caso de los varones, la prevalencia es mucho menor, rondando el 0.27% y el 0.9%.

¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DE LOS TRASTORNOS ALIMENTARIOS?

Los estudios han demostrado que no existe una sola causa de los TA, sino que se da por factores genéticos, biológicos, de personalidad, familiares y socioculturales que afectan mayoritariamente niños, niñas, adolescentes y jóvenes.

¿POR QUÉ NO PUEDE PARAR?

En la mayoría de las ocasiones esta enfermedad comienza de manera “inocente”: ¡Solo quiero adelgazar un par de kilos! ¡Solo quiero mejorar un poco mi aspecto! Pero cuando la persona comienza a perder peso percibe –erróneamente- que los demás la valoran más, y siente que tiene control sobre su cuerpo, haciéndole sentir bien consigo misma. Poco a poco entra en un círculo en el que se ve atrapada, y cuando reconoce que tiene un problema, la mayoría de las veces la enfermedad está instaurada.

¿CÓMO PUEDEN AYUDAR LOS AMIGOS Y FAMILIARES?

Hasta hace poco el papel de los llamados “cuidadores”, normalmente familiares o amigos, había sido olvidado. Sin embargo, desde hace algunos años se han centrado muchos esfuerzos en elaborar guías y programas de ayuda para los cuidadores. Su labor no es sencilla, y en muchas ocasiones, dudan sobre cuál es la mejor forma de actuar: ¿Debo decirle que coma más? ¿Tengo que fingir que no me he dado cuenta de que está vomitando o tirando la comida? Lo primero y más importante es comprender el trastorno y a la persona para poder ayudarla mejor. Entender que la persona está enferma, y no es un “capricho”, será un primer paso para poder afrontar de una manera más positiva las situaciones que se den con la persona.

¿ES LA OBESIDAD UN TRASTORNO ALIMENTARIO?

La obesidad (exceso de tejido adiposo y un Índice de Masa Corporal – de 30 o superior) declarada por La Organización Mundial de la Salud epidemia global en 1998, es el trastorno nutricional más frecuente en los países desarrollados y en vías de desarrollo. Es una enfermedad, no un trastorno mental, pero no cabe duda de que la obesidad no es ajena a los problemas alimentarios. Entre los factores que contribuyen al desequilibrio energético que la origina, se encuentran una incapacidad para regular apropiadamente la conducta alimentaria, un patrón de ingesta ligado a factores emocionales, la necesidad de restringir, y el uso de medidas no saludables para controlar el peso corporal.